domingo, 10 de marzo de 2013

Los Testigos de Jehová y sus rarezas


Para un testigo de Jehová una persona que ya no está en su secta ya sea porque ha sido expulsado y repudiado. O como es mi caso se ha ido voluntariamente repudiando así a la secta. Es poco menos que un apestado un hijo de Satán y el trato que ha de dársele debe ser el equivalente al que se le da una mierda de perro ignorando siquiera su existencia cuando se coincide de frente por la misma acera.

 
Cada vez que hablo de este tema acabo diciendo que es curioso porque estas mismas personas que ahora te evitan para no cruzarse contigo frente a frente evitando así un posible cruce de miradas eran las que antaño te llamaban hermano -una palabra que tiene fuerza, que significa algo más que una simple amistad algo casi irrompible como es el vínculo que une a dos hermanos de sangre- y que simplemente porque tú ahora piensas diferente ignoran eso de hermano y pasan a tratarte como lo antes mencionado. Pero más extraño aún es lo que sucede cuando tú no quieres tratarlos a ellos así.

 
Es de sentido común que si alguien te desprecia claramente hasta en público se le trate de la misma manera, pero yo cuando me resolví dejar la secta también me propuse no tener este mismo comportamiento con ellos a pesar de que sabía lo que me sobre venía incluso de alguien tan cercano como mis propios padres, y me comprometí a que no le negaría el saludo a nadie. Es más cuando me cruzo con un testigo de Jehová lo saludo cortésmente, si no ya como una persona allegada, si como cualquier conocido de toda la vida.

 
La reacción de un Testigo de Jehová cuando lo saludas es increíble. Encima que tu demuestras mucha más educación que él. El Testiguin se ofende y normalmente nunca devolverá el saludo ni aun contemplando que la gente que pueda estar viendo la escena se quede perpleja viendo lo estúpido de una persona que siendo cortésmente saludada no devuelve el saludo. Actuando solamente con una bajada de ojos y subida de hombros como esperando que el rato pase lo más pronto posible. Por eso es normal que un expulsado no salude al Testigo que le viene de frente para no recibir tal muestra de desprecio. Pero yo invitaría a todos los ex testigos a saludar y no evitar encontrarse con un Testigo de Jehová y pasarle a ellos el compromiso de tener que quedar en evidencia tanto su educación como lo extremista de su secta.

 
Hace un tiempo tuve un caso a este respecto muy significativo. Que transcurrió estando yo en un portal esperando a que bajara mi esposa. Estando yo de pie veo como se acerca una “exhermana” que al verme baja la cabeza pero a diferencia de los demás Testigos de Jehová y al contrario de lo que les enseñan a hacer en vez de apartarme la mirada me la mantiene. Pongámonos en situación. Cabeza gacha y mirada fija hacia mí desde una distancia de unos 15 metros sin despegar la mirada de mis ojos. Es una mujer de unos 45 años y de las más humildes y buenas de la congregación. Tan buena que como le pasa a mucha gente buena toda la vida le ha ido mal por lo buena que es, ya que todos sus allegados se han aprovechado de ella, incluido la secta a la que pertenece y es que es la típica persona blanco perfecto de este tipo de organizaciones, que obedecerá sin poner peros a lo que su fe diga, que darán toda su vida al servicio de la organización aunque este gravemente enferma, continuara predicando y asistiendo a las reuniones a costa de su salud sin tener ni la más remota idea y ni por asomo de lo que esa organización oculta.
 
Paso a paso se me acerca con esa mirada de perro tristón y cuando llega a mi altura casi pasando de largo le digo: -“Si no me vas a decir ni siquiera hola no sé porque te me quedas mirando” a lo que ella me contesta: -“Sabes que no puedo, pero por favor saluda a Lina (pongamos que mi mujer se llama así) de mi parte” yo le respondo: -“Claro que puedes, prueba a ver.. ¿Por qué no vas a poder mujer?”. –“Sabes que la Biblia dice que no” responde. Y yo le digo: “Mira, la biblia no dice eso, eso es lo que te dicen otros que dice la  biblia” Hace un gesto de negación con la cabeza y se va como llego.

 
Lo cómico y es de lo que va este artículo es que días después recibo un mensaje por el Facebook de su hija poniéndome a parir que ni siquiera es Testigo de Jehová pero si simpatizante. Diciéndome que porque la provoco hablándole cuando sé que ella no puede.

 
Darle explicaciones a esta persona ya es perder el tiempo aunque le dije que si no quería que le dirigiera la palabra aria mejor en no mirarme fijamente como tonta.

 
Los Testigos de Jehová se creen intocables, por encima del sistema y del sentido común. Que pueden decir y hacer lo que les manda su secta pero se ofenden cuando los demás les hacen lo mismo, inflexibles y arrogantes en su papel de Testigos de Jehová aunque en realidad sean personas buenas, es el poder de las sectas.

3 comentarios:

  1. Me parece bien que denuncies el hecho de que esta organización empresarial con fachada de religión obligue a sus adeptos a negar el saludo a las personas que han sido expulsadas o que voluntariamente han abandonado el grupo, pero al fin y al cabo es seguramente lo mismo que tú hacías cuando creías que esta empresa era lo que presume, por lo pienso que no hubiese estado nada mal sino todo lo contrario que hubieses hecho mención a ese respecto en tu artículo.

    Saludos.

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  2. Es cierto lo que dices. Como buen Testigo de Jehová actuaba tal y como me decían que debía hacerlo respecto a los expulsados, si no lo he dicho en este post si lo he dicho en otros. Pero ojo, siempre usaba el sentido común haciendo uso del poco cerebro que tenía desconectado de la secta. Por ejemplo, si inevitablemente tenía que cruzarme con un expulsado tal vez en un autobús público en el que no había otra que estar uno al lado del otro y este me saludaba, yo educadamente le devolvía el saludo. Tampoco ponía en peligro el puesto de trabajo de los expulsados mandando una carta a la oficina de correos para que el cartero que viniera a entregarme un paquete a casa no fuera un expulsado. Esas cosas me las han hecho a mí y las he visto hacer. El ser Testigo de Jehová nunca recorto mis dedos de frente

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  3. Muy interesante. Me parece genial que devuelvas el saludo a los testigos, y creo que no hay forma más excelente de hacerles entender lo equivocados que están.

    Yo creo y defiendo que uno de los grandes problemas que tienen los testigos de Jehová, es que al apartar poco a poco amistades y familiares "mundanos", no queda nadie que les haga ver lo ridículo de algunos de sus comportamientos.

    Hacerles notar que se comportan como niños es algo muy positivo para ellos mismos, les ayudará a razonar y a pensar en lo que están haciendo. Yo recuerdo que mi madre me decía siempre cuando estudiaba: pero como puedes creer eso?, o como puedes actuar así? No es de sentido común!

    O cuando hablábamos de la predicación de casa en casa, o la sangre, ella siempre tenía respuestas de sentido común que me hacían sentir idiota. Eso es lo que más necesitan, gente que les haga ver la poca lógica de algunos puntos de vista.

    Porque sino un testigo siempre se rodea de testigos, en el salón, aquí, allá, nadie le hará notar eso. Sentirá "que todo el mundo" (en realidad todo su pequeño mundo) piensa de forma sensata y cristiana.

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