viernes, 13 de septiembre de 2013

Los de la generación "Millones que ahora viven no moriran jamas" siguen mueriendo. Magdalena Kusserow

La Sra. Kusserow nació el 23 de enero de 1924 en Bochum, Alemania Un añito antes de el esperado fiasco del fin del mundo, Beth Sarim, los príncipes de la Tierra etc, etc. Desde su temprana adolescencia estuvo dedicada a la difusión de sus convicciones religiosas como miembro de los Testigos Cristianos de Jehová, confesión religiosa a la que pertenecía. En 1941, a los 17 años de edad, fue arrestada y retenida en prisiones juveniles hasta los 18 años, por negarse a prestar su apoyo al régimen nazi mientras el presidente de la organización religiosa a la que pertenecía J. F Rutherford se paseaba por los barrios residenciales de San Diego  conduciendo Cadillacs pagados por los trabajadores de la empresa a la que disfrazo de religión y llamo Testigos Cristianos de Jehová.

  En varias ocasiones y, más recientemente en el mes de mayo pasado, con motivo de una entrevista realizada en la Casa Sefarad, en Madrid, la Sra. Kusserow declaró: «Nuestra postura frente al nazismo era innegociable: Obediencia al ordenamiento jurídico, pero lealtad únicamente a Dios, razón por la cual era impensable compartir ni apoyar en modo alguno una ideología como aquella, brutal, inhumana y voraz. Con el paso del tiempo, la Gestapo registraría nuestra casa en muchas ocasiones, y toda la familia, trece en total, contando a mis padres y mis diez hermanos, sufriríamos una angustiosa represión. En 1939 la policía se llevó a mis tres hermanos más pequeños para "reeducarlos" en hogares nazi de acogida, lo cual, gracias a la sólida formación cristiana que habían recibido, fue imposible.»

En abril de 1941, mientras estaba en prisión por causa de mi negativa a prestar apoyo a la causa nazi, me dijeron que podía irme a casa si firmaba una declaración de renuncia a mi fe. Me negué, y fue entonces cuando me deportaron al campo de concentración de Ravensbrück donde, al año siguiente, enviarían a mi madre y a una de mis hermanas por la misma causa. Estoy convencida de que gracias a la firmeza de nuestros ideales cristianos y, cómo no, a la ayuda de Dios, pudimos permanecer juntos como miembros de una misma confesión, denunciando con determinación ―dentro y fuera de los campos― aquel régimen nefasto». La Sra. Kusserow permaneció en Ravensbrück por espacio de cuatro años. Dos de sus hermanos fueron ejecutados por su negativa frontal al régimen nazi, uno decapitado y el otro fusilado. Paradójicamente Rutherford no se oponía tanto en sus inicios a régimen Nazi.  Magdalena, su madre y su hermana fueron liberadas en abril de 1945 en el transcurso de «la marcha de la muerte» que partió desde Ravensbrück. 

1 comentario:

  1. Una mujer sincera y con gran corazón. Los años que vivio en Benidorm pudimos conocerla bien y a pesar de las diferencias con la wt creo que merece todo el respeto. Es lo que hablamos a veces sobre el abismo que existe entre los de arriba y los de abajo.

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