Hace tiempo que deje
apartado el análisis técnico de los cuatro métodos Wachtoweriano.
Surgieron temas importantes que quería comentar cuanto antes. Pero
hoy lo retomamos. Después del control del comportamiento y el
control del pensamiento el control emocional intenta manipular y
reducir el alcance de los sentimientos del individuo. El miedo y la
culpa son las herramientas necesarias para mantener a la gente bajo
control. La culpa es, con toda probabilidad, el arma emocional más
sencilla y eficaz que existe para conseguir la conformidad y la
sumisión. La culpa histórica (por ejemplo, el hecho de que Estados
Unidos lanzara la bomba atómica sobre Hiroshima), la culpa de
identidad (por ejemplo, un pensamiento del tipo «No vivo de acuerdo
con mi potencial»), la culpa por acciones del pasado (por ejemplo,
«Hice trampas en el examen») y la culpa social (por ejemplo, «Hay
gente que muere de hambre») son explotadas por los líderes de las
sectas destructivas. Sin embargo, la mayor parte de los miembros de
una secta no pueden ver que utilizan la culpa y el miedo para
controlarlos. Están tan condicionados a culparse siempre a si mismos
que responden con gratitud cada vez que el anciano de la congregación
les señala uno de sus «defectos».
El miedo se utiliza para
aprisionar a los miembros del grupo de dos maneras. La primera es la
creación de un enemigo exterior que te persigue: “el mundo yace en
poder del inicuo, cualquiera que no es nuestro hermano y no comparte
nuestra esperanza puede ser un enemigo. La segunda es el terror a ser
descubierto y castigado por los líderes, los ancianos. El miedo a lo
que podría sucederte si no haces bien tu trabajo puede ser muy
eficaz.
Para poder controlar a alguien a través de sus
emociones, a menudo hay que redefinir sus sentimientos. La felicidad,
por ejemplo, es una sensación que todo el mundo desea. Sin embargo,
si la felicidad se define como estar cerca de Dios, y Dios no es
feliz porque no esta contento con tigo, entonces la única manera de
ser feliz es ser desgraciado. En consecuencia, la felicidad consiste
en sufrir para poder estar más cerca de Dios. Tal idea aparece
también en algunas teologías ajenas a las sectas, pero en éstas es
una herramienta para la explotación y el control.
En algunos
grupos, la felicidad estriba en seguir las órdenes del líder, en
reclutar el máximo número de individuos o en donar una buena
cantidad de dinero. La felicidad se define como el sentido de
comunidad que brinda la secta a todos aquellos que disfrutan de una
buena posición.
La lealtad y la devoción son, entre todas
las emociones, las más respetadas. Los miembros no están
autorizados a sentir o expresar emociones negativas, excepto hacia
los foráneos. Se les enseña que nunca han de experimentar
sentimientos hacia su propia persona o sus propias necesidades, sino
que deben pensar siempre en el grupo, sin quejarse jamás. No podrán
nunca criticar al líder ya sean los ancianos de la congregación o a
la Wachtower o Esclavo Fiel y Discreto, pero en cambio deberán
criticarse a sí mismos.
La Wachtower ejerce un control total
sobre las relaciones interpersonales. Los líderes pueden decir y
dicen a los adeptos que deben evitar a ciertos miembros o que deben
pasar más tiempo con otros. Algunos llegan incluso a «recomendar»
a los miembros con quién han de casarse, y controlan toda su
relación, imponiendo carabinas. Se pide a los seguidores que nieguen
o supriman sus sentimientos sexuales, lo cual se convierte en una
fuente de frustración contenida que puede ser canalizada hacia otras
salidas, como por ejemplo trabajar con más ahínco. De una manera u
otra, el grupo ejerce el control emocional.
La confesión de
antiguos pecados o de actitudes equivocadas es también un recurso
poderoso para lograr el control emocional. Lo cierto es que una vez
confesado públicamente, en contadas ocasiones se perdona o se olvida
de verdad el antiguo pecado. En el instante en que uno se aparte de
la fila, se sacará de nuevo a la luz y se utilizará para manipular
al adepto y conseguir su obediencia. Cualquiera que se encuentre en
una sesión confesional de una secta debe recordar esta advertencia:
cualquier cosa que diga es susceptible de ser y será utilizada en su
contra. Este ardid puede llegar incluso al chantaje si no abandona la
secta. Porque si uno peca pero trabaja para la secta por ejemplo en
comentarios en las reuniones o en la predicación no pasara nada,
pero si se decae en esto se usara el pecado para la retirada de
privilegios.
La técnica más efectiva para el control
emocional es la implantación de fobias. Con ella se consigue que los
individuos experimenten una reacción de pánico al pensar en
marcharse: sudores, palpitaciones, intensos deseos de evitar la
posibilidad. Les dicen que si se marchan se encontrarán perdidos e
indefensos en medio de los más terribles horrores; se volverán
locos, se convertirán en drogadictos o se suicidarán, porque ya no
tienen la aprobación de Jehová y eso les causara infelicidad.
Ejemplos de casos semejantes se narran continuamente tanto en las
conferencias como a media voz en los corrillos informales. Es casi
imposible que un miembro adoctrinado de esta secta llegue a sentir
que encontrará alguna seguridad fuera del grupo. Ni se le pasa por
la cabeza al adepto abandonarla.
Cuando los ancianos declaran
en público: «Los miembros son libres de marcharse cuando les
parezca: la puerta está abierta», dan la impresión de que los
miembros son libres de escoger y que sencillamente prefieren
quedarse. Sin embargo, los miembros tal vez no dispongan de la
posibilidad real de escoger, porque se les ha adoctrinado para tener
fobia al mundo exterior. Las fobias inducidas eliminan la posibilidad
psicológica de que un individuo decida abandonar el grupo
simplemente porque no es feliz o porque desea hacer otra cosa. Si te
levantas sin causa justificada como un asunto muy importante que
atender ajeno a la secta, se vera ademas esto como un acto de
desprecio desagradecido al alimento espiritual que supuestamente
viene del mismo Jehová.
Si las emociones de una persona caen
bajo el control de la Wachtower, acto seguido lo harán sus
pensamientos y su comportamiento.
Muy buen analisis amigo.
ResponderEliminarExcelente trabajo. Gracias!!
Y no solo bueno, muy necesario, y poco común. Los temas los comparto en nuestro grupo de apoyo para personas que estaban en una secta de facebook https://m.facebook.com/groups/134316263377338?refid=27 Y han gustado mucho. Saludos
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