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Posibles artículos a incluir en la mochila kit de supervivencia |
La ansiedad que esto puede producir en algunos adeptos es muy grande, mas de lo que algunos piensan. Testigos que tienen a familiares cercanos que no lo son, algunos que tienen a expulsados o desasociados son carne de cañón pues la angustia de creer que ese fin del mundo llega y no han conseguido salvar a esos familiares produce depresión no diagnosticada pues los testigos de Jehová tienen recelo a acudir a especialistas como psicólogos para ayudarlos. Esta negativa a acudir a ayuda profesional es inducida por la cúpula de la Watchtower y por la lógica, ya que ir a la consulta del psicólogo a decir que teme que el Armagedóm que viene mañana se va a llevar por delante a su padre, hijo o hermano que no es testigo de Jehová producirá en el experto una cara de asombro inicial que no podrá ser disimulada fácilmente. Después la tarea de este de quitarle esa idea de la cabeza sera imposible sin meterse en materia, lo que conducirá a un bucle sin salida. Aunque lo mas sabio psicologicamente hablando dado el poco porcentaje de éxito que se puede tener en esta tarea es intentar compatibilizar la idea de que llegue el Armagedóm y perder a seres queridos con el supuesto premio de pasar yo a vivir eternamente pero sin mis seres queridos.
El que un testigo de Jehová pueda decirle este temor a un especialista que después pueda hacerle ver la ridiculez de esa idea es algo muy temido por la Watchtower que por eso desaconseja las visitas a psicólogos o psiquiatras y prácticamente obliga a que se confiesen esas inquietudes a los ancianos de congregación que en ocasiones son hasta prácticamente analfabetos, pero que están instruidos en lo que la Watchtower quiere que estos digan en casos así. La técnica de estos ancianos en esta situación sera meterle en la cabeza al iluso adepto que tiene que renunciar a su familiar expulsado y olvidarse de que existe ya en este mundo o “sistema de cosas”, y que mientras tenga tiempo se esmere en intentar que ese que todavía no lo es y nunca ha sido testigo de Jehová lo sea cuanto antes, no sea que venga el fin del mundo y se quede fuera.
Esto quería comentarlo antes de mencionar la experiencia que he tenido recientemente debido a esta psicosis del fin del mundo que tan bien saben explotar los de la Watchtower con sus pobres juguetes que son los testigos de Jehová.
Recientemente en Febrero concretamente, la Watchtower dio instrucciones por medio de una carta para que los Testigos tuvieran a su disposición y siempre apunto un kit de supervivencia en caso de que Jehová dijera de traer el fin del mundo y los pillara sin ropa interior limpia. Esta idea tan ridícula que a priori podría no ser tomada muy en serio por alguien con dos dedos de frente si lo es para el iluso captado por la secta. Estas instrucciones podrían tener sentido en países con un alto indice de actividad sísmica o riesgo de huracanes constantes. Pero aquí en España que no hay ni una cosa ni la otra y por no haber ya no hay ni lluvia es una autentica estupidez de la que uno no puede parar de carcajearse cuando se imagina a los testigos conocidos preparando la mochilita a lo Sheldon Cooper o Dora la exploradora. Y eso en unos casos, porque en otros esa mochila sera suministrada por la sociedad -tras pasar por caja por supuesto- lo que ya nos hace pensar en otro fructuoso negocio que por supuesto no se acabara jamas pues tal fin del mundo no llegara y tienen negocio asegurado por muchos años.
Debido a que han aprendido que fijar fechas concretas para el fin del mundo resulta en vergüenza y quedarse en evidencia a la larga, esta nueva forma de mantener la expectativa constante es muy inteligente por parte de las poco éticas mentes del Cuerpo Gobernante que de esta manera mantienen indefinidamente vivo el negocio.
A todo esto en la ultima visita de mis hijos a casa de mis extremistas padres veo sin darle mucha importancia que cuando los trajeron de vuelta mi padre -sin cruzar la puerta de mi casa por supuesto- jugueteaba con un Walkie Talquie a lo “probando... probando...”. Yo que creía que era un juguete para los niños no le di importancia hasta que hoy en la comida me dice mi hijo que el abuelo estaba probando el Walkie para ver el alcance que tenia ya que son de las mochilas de supervivencia que tienen cada uno en casa, tres en concreto. Me costo digerir la comida después de tal gilipollez. Conociendo a los miembros de la congregación, así como a mis padres que si bien son personas predispuestas inconscientemente a que cualquier vendedor ambulante les venda la moto no los ponía por totales imbéciles, y ahora después de ver tal paranoia me creo que si un día la Watchtower programa un suicidio colectivo van todos como ovejas al matadero. No les da por pensar en el estado que debería estar esa mochila de supervivencia que pudieron haber hecho los ilusos de 1914, o los de 1925, ni siquiera los víveres de 1975. Desde luego me descubro ante la perfecta manipulación que la Watchtower somete a sus adeptos.
Testigo de Jehová, bien venido al mundo de lo real.